De acuerdo con estas estadísticas, que se calculan a partir de las tasaciones de vivienda nueva y usada, los archipiélagos españoles son los que registraron una mayor subida respecto al mismo periodo del año anterior por delante de las capitales (12,5%) y la costa mediterránea (10,6%).
No obstante, según el informe publicado este martes por Tinsa, el crecimiento del precio de la vivienda en Baleares y Canarias –que se contabiliza de forma conjunta– ha crecido un 0,9% respecto al pasado mes de junio, por debajo de la media global del 1,5%.
La subida en las islas, sin embargo, sí que se sitúa por encima del crecimiento interanual medio de España, que en julio fue del 11,5%.
El mercado residencial en Baleares y Canarias supera en un 18% la referencia máxima del ‘boom’ inmobiliario en términos nominales, pero descontando el efecto de la inflación, el valor es un 16% inferior al máximo, siempre según Tinsa.
“En julio los precios residenciales han seguido creciendo por encima de la inflación en todas las zonas, con especial intensidad en las capitales y grandes ciudades, donde la concentración de la población en combinación con la escasez de oferta de vivienda genera los mayores tensionamientos”, ha explicado la directora del servicio de estudios de Tinsa, Cristina Arias.